De repente te has girado.
Petrificado.Helado por corrientes invisibles que descendiendo en busca del calor de la tierra,han golpeado contra mi cuerpo y asi me hallo.
Estupido.Me siento como un niño cazado por su madre,con la mano dentro del bote de galletas,intentando matar esa gula cruel que nos hace debiles.
Te has girado y me miras.No se que hacer,doy vueltas a mi alrededor intentando encontrar ese nuevo punto de fuga,donde poder centrar mi atencion,mientras,tú me diriges esa fria mirada,clavas en mi tu ira,contienes tu rabia e intentas no explotar de manera vulgar.
Ante todo compostura.
Te vuelves de nuevo y reanudas tu camino.Puedo al fin respirar.
Seguir con mi pequeño juego de seguirte,verte,observarte...amarte.