...Como muchos sabéis,tengo un gato.Un gato negro para mas detalle,con los ojos dorados.Un gato que no es como los que han convivido conmigo en estos casi 34 años.
Quizás por que hemos vivido juntos desde que el era un cachorro;quizás por que dos machos en un mismo territorio,se acaban peleando por la suprema jerarquía.
..Quizás por que fuimos dos animales que se cuidaban mutuamente,en la soledad de un cuadrado.
Supongo que por todas esas cosas,aunque ahora ya no pasamos tanto tiempo juntos,nos tenemos ese amor-odio que se tienen,todas las parejas.
Ahora mismo,como decía antes,no pasamos tanto tiempo juntos.
Ahora,vive en casa de mis padres,el por que? Espacio,tiempo solo,libertad...
Ahora ya no tiene que pasar,horas el solo en un piso, básicamente tiene para el sólo mas de 300 metros cuadrados,que realmente son mas,cuando sale al jardín.
Esto último,no lo suele hacer,ya que conviven mas gatos y un perro.
Darkie es un gato grande,ancho...Pero sus "primos",son lo doble que el,,as grandes,mas fuertes y nunca vivieron en un piso.Son libres.Viven en el campo,nacieron en el campo,y seguirán viviendo a sus anchas.

Mas bien,uno intenta hacerse un hueco en el mundo,y los otros se limitan a decirle:
-Eh! este es nuestro mundo.
No os suena esto?
A mi me recuerda al problema de la emigración. Chico negro nuevo en un barrio desconocido y poblado por blancos.Blancos dominantes y mas grandes que tu.
A veces la vida,nos muestra que por muy "humanos" que pretendemos ser,no dejamos nuestros instintos animales enterrados.
Y nos comportamos como gatos.
A pesar del todo,se que acabaran llevándose bien,por que es listo.
Rehúsa el enfrentamiento directo y hace caso omiso a las provocaciones. Al fin y al cabo,dos discuten si uno quiere y para llegar a las manos hacen falta dos,por lo tanto paso de largo y me voy a otra cosa.
La vida de un gato de ciudad,en el campo,tampoco es tan mala.
Espacio mas que suficiente,tanto para correr sin derrapar en el suelo,como para saltar,trepar,subir, excavar y hacer rabiar al perro.
La verdad que la vida del campo,es relajada. Y no puedo evitar encontrar el parecido,de nuevo,entre mis gatos y las personas.
Quizás no hemos dejado, en ningún momento ,de ser animales.
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